Crecen en Bizkaia las solicitudes de modelos de utilidad y marcas, pero descienden las de patentes y diseño industrial

El informe semestral de barrixe-Observatorio de la Innovación de Bizkaia– una iniciativa conjunta del departamento de promoción económico la Diputación Foral de Bizkaia y Cámarabilbao- señala que, en comparativa con el mismo periodo de 2020, en Bizkaia han crecido las solicitudes de modelos de utilidad y marcas, mientras que descienden las patentes nacionales y el diseño industrial. Aprecian, asimismo, que dadas las bajas cifras de estos registros “proteger los derechos de propiedad intelectual no constituye una actitud arraigada entre las personas emprendedoras de Bizkaia, pese a las grandes ventajas y garantías que se obtienen de dicha protección”.

El informe, elaborado en base a los datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas, desgrana, concretamente, la evolución de los cuatro tipos de solicitudes de protección intelectual a lo largo de los primeros semestres de los últimos cuatro años.

En la comparativa con 2020, se observa que en Bizkaia se han solicitado, por un lado, 25 modelos de utilidad, frente a los 17 del mismo periodo del año pasado. Por su parte, en Euskadi se han efectuado 59 peticiones de este mismo modelo, nueve más que en el primer semestre de 2020. Con estos datos, Euskadi representa el 3,5% de las solicitudes generadas en el Estado de esta modalidad.

Otras solicitudes que crecen en Bizkaia son las marcas nacionales, en las que se han registrado 537, 18 más que en 2020, lo que supone algo más de la mitad de las peticiones de Euskadi. El conjunto de la CAPV experimenta en 2021 una progresión de 1.063 solicitudes, 111 más que en 2020, lo que supone el 3,6% de las correspondientes al Estado.

Por su parte, en Bizkaia descienden las patentes, con nueve solicitudes, once menos que en el mismo periodo de 2020. En el conjunto de Euskadi se solicitaron 26, lo que supone 16 menos y el 3,8% del total de patentes del Estado.

Respecto a las solicitudes de diseño industrial en Bizkaia, se han efectuado nueve, tres menos que en el primer semestre de 2020. En el cómputo de Euskadi se aprecia un crecimiento con 21 peticiones, seis más que el año pasado. Euskadi aporta el 2,7% de las solicitudes de patentes de diseño industrial realizadas en el Estado.

Comparativa pre-covid

En cuanto a la comparativa con el primer semestre de 2019, previo a la covid, se aprecia que en Bizkaia no hay aún recuperación, ya que se registra un descenso en las solicitudes de patentes, modelos de utilidad y marcas. Las solicitudes en diseño industrial solo crecen en un registro.

Algo parecido pasa en el conjunto de la CAPV, donde descienden tanto patentes, como modelos de utilidad y marcas. El único indicador que sube es el relativo al diseño industrial, pero también de forma leve con tres solicitudes más.

Sistemas de protección del conocimiento Bizkaia

La utilidad de la protección intelectual

La actividad empresarial y, en especial la emprendedora, debe de ser consciente de que, hoy por hoy, cuando el conocimiento es fuente de todas las ventajas, utilizar a su favor sistemas de protección se convierte en un factor decisivo porque:

• Solo las patentes generan derechos exclusivos a favor de su titular con los que poder negociar. Además tienen un valor económico per se que se puede cuantificar.
• A la hora de crecer y fortalecerse, una persona emprendedora no puede asumir el riesgo de no proteger sus activos. Ello supondría dejarle indefenso ante sus competidores.
• No hay ninguna alternativa que garantice los derechos del emprendedor/a si decide no proteger sus invenciones a través de patentes.
• Las personas inversoras necesitan tener garantizada la exclusividad del negocio por el que se les está pidiendo un esfuerzo económico.
• Las patentes son instrumentos claves a la hora de internacionalizar una pyme. Le dan la protección necesaria para negociar con potenciales distribuidores o fabricantes de otros países.
• La persona emprendedora puede obtener una rentabilidad directa de la patente de dos maneras. La primera, explotándola directamente en aquellos países que resulten interesantes. La segunda, licenciar o vender la patente en aquellos países que, por su lejanía, no resulten atractivos al emprendedor/a.
• El seguimiento y vigilancia de las patentes de las empresas del entorno permite a las y los emprendedores conocer los intereses estratégicos y comerciales de estos.

Una de las barreras por la que las pymes no dan el paso de proteger su Propiedad Intelectual puede ser, según barrixe, “por la falta de conocimiento sobre la misma y, en especial, sobre cómo monetizarla, a pesar de que, según otros estudios, las pymes que protegen su Propiedad Intelectual tienen más ingresos por persona empleada, que aquellas que no protegen dichos derechos”.

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