Laura Marrón, Directora General de BAIC: “La Inteligencia Artificial es una herramienta, pero su potencialidad radica en cómo la utilizamos”
La directora general de BAIC, Laura Marrón, compartió las perspectivas clave para la implementación efectiva de la Inteligencia Artificial en Euskadi.
Cámarabilbao
El pasado 11 de enero, el “Ecosistema de la IA en Euskadi” se convirtió en el tema central de la Comisión de Transformación Digital de la Cámara de Comercio de Bilbao. En este encuentro, Laura Marrón, Directora General del Basque Artificial Intelligence Center (BAIC), centro que tiene como objetivo posicionar al País Vasco como un referente en este campo a nivel estatal, europeo e internacional, compartió valiosos insights sobre la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA).
El BAIC es una Asociación público-privada que se configura como centro para el liderazgo del desarrollo de la Inteligencia Artificial en Euskadi con el objetivo de impulsar la implementación de la IA en la industria vasca y posicionar a Euskadi como polo de la IA industrial en Europa. Cómo parte del despliegue de su misión, BAIC está trabajando en la elaboración de un mapa de agentes del ecosistema de la IA, a través del cual, pretende dar a conocer la información sobre los diferentes actores o agentes que operan en el ámbito de la IA, proporcionando una representación visual de la distribución y la interconexión de estos actores. El objetivo es el de ayudar a personas usuarias del mapa, la administración, personal de investigación, empresas o ciudadanía interesada, a identificar y contactar a agentes relevantes, promover colaboraciones y conocer mejor el sector de la IA en Euskadi.
La ponencia de Marrón comenzó con una introducción al concepto de IA, utilizando la definición del científico estadounidense Marvin Minsky. Señaló la existencia de dos tipos de IA: la fuerte, la que apunta a reemplazar al ser humano, y la débil, que se enfoca en realizar tareas específicas.
“Una IA se plantea como un conjunto de datos de entrada ejecutados en un algoritmo, con datos de salida que pueden ser de diferentes tipos”, explicó Marrón. Esos datos de salida tienen diferentes aplicaciones empresariales enfocadas a la predicción, la optimización, el control de calidad o la asistencia. Enfatizó que “la IA es una herramienta, pero si no sabemos cómo usarla, no tendrá la potencialidad que debería tener”. Subrayó la importancia de comprender su aplicación, datos asociados y propósito, de ahí que hayan desarrollado una guía para aplicar la IA
Además de esta guía, organizan Datatones, eventos donde empresas conocen experiencias de proveedores y casos de uso para inspirarse en la implementación de la IA en sus negocios.
La Directora General de BAIC sugirió comenzar antes de nada por realizar pruebas piloto y obtener éxitos internos para así ajustar costos antes de pensar en cambiar el modelo de negocio, cuando aplicas este tipo de tecnologías por primera vez, no puedes empezar por cambiar tu modelo de negocio”. Además, una aplicación exitosa de la IA en la empresa requiere de otra forma de trabajar ya que no depende de un único departamento.
A la hora de comenzar con este tipo de proyectos es importante que estén involucrados otros departamentos como legal o negocio, y, por supuesto, la dirección. Para ello es importante contar con personas con la formación adecuada para las necesidades del proyecto, la tecnología precisa y un ecosistema empresarial propicio para ello.
Inteligencia Artificial y ética empresarial
La cuestión ética y normativa sobre la IA es un punto que preocupa. En este sentido, Marrón, advirtió que no es algo que se deba abordar al final del proceso de implantación es algo que debemos plantear en la fase de diseño, al inicio, e muy importante de evaluar la propiedad intelectual de los datos, la confidencialidad y las implicaciones éticas.
Hay que tener en cuenta que la reciente normativa europea sobre IA clasifica las posibles situaciones en diferentes niveles de riesgo. Desde la prohibición de ciertas aplicaciones como la identificación biométrica hasta la necesidad de conformidad del usuario en situaciones de alto riesgo, la normativa busca equilibrar la innovación con la ética. Marrón concluyó subrayando la necesidad de mantener el control ético sobre la IA y la importancia de aprender sobre las líneas éticas.
