Wellness: mucho más que el bienestar del consumidor
La industria del bienestar es una de las de mayor crecimiento en el mundo, con un valor de mercado estimado en 2023 por encima de los 6,2 billones de dólares.
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En un mundo donde los consumidores valoran cada vez más la calidad, la ética, el bienestar y la sostenibilidad, las empresas se enfrentan al desafío de adaptarse a estas tendencias cambiantes. En este contexto, es crucial comprender dichas tendencias y ajustar las estrategias para satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más consciente y comprometido con el mundo que lo rodea.
El sector del wellness cubre los ámbitos de la salud física, mental, laboral y nutricional y se dirige principalmente a los grandes segmentos de consumo de fitness, nutrición, belleza, cuidado personal, turismo y tecnología. Pero no solo eso, de cara a 2027, se prevé que registre una tasa compuesta de crecimiento anual del 8,6%.
Una importante parte de los consumidores, afectados por un entorno estresante, buscan cada vez más productos y servicios que les ayuden a relajarse y encontrar equilibrio (laboral vs personal). En esta nueva receta encontramos muchos productos, desde cuidado personal hasta experiencias de viaje, enfocados en el bienestar y es que la industria del bienestar se encuentra en franco crecimiento.
Tenemos un buen ejemplo en Calm, el crecimiento de esta aplicación en los últimos años ha sido notable, como lo demuestra el estudio realizado por Priori Data en 2023. Con más de 30 millones de usuarios y aproximadamente 65.000 descargas diarias, Calm se ha convertido en una herramienta no solo popular, sino indispensable para aquellos que buscan reducir el estrés y mejorar su bienestar emocional a través de la meditación y el mindfulness. Este crecimiento refleja una creciente conciencia y aceptación de la importancia de la salud mental en la sociedad actual.
La última investigación de McKinsey sobre el futuro del wellness proporciona una instantánea de cómo los consumidores de todo el mundo, de todas las geografías y generaciones, están abordando su salud y bienestar. Según el estudio los consumidores están priorizando los tipos de intervenciones en estas seis dimensiones: mejor salud, estado físico, sueño, atención plena, apariencia y nutrición.
Por dar algunas cifras, este año, el 82% de los consumidores en los EE.UU., el 73% en el Reino Unido y el 87% en China informaron que el bienestar es una prioridad máxima o muy importante en sus vidas. Y lo que puede parecer aún más sorprendente es que la atención sigue aumentando. Más de la mitad de los consumidores dicen que priorizan el bienestar más que hace un año.
Una de las principales prioridades es el envejecimiento saludable, más del 60% de las personas han dicho que es extremadamente o muy importante comprar productos de longevidad, y el 70% planea comprar más productos en el futuro.
En 2024, se aprecia un cambio en las prioridades de estilo de vida en la industria del bienestar. Los hogares se están transformando en santuarios de bienestar, impulsados por el impacto de la pandemia y los avances tecnológicos. La biomonitorización y la personalización impulsada por la IA están revolucionando el autocuidado, mientras que la eficacia clínica ahora supera la percepción de limpieza.
La confianza en los profesionales de la salud está aumentando, lo que desafía la sugestión de influencers y celebridades. A medida que navegamos por estas tendencias y cambios en la industria del bienestar, algunas de las áreas que experimentan crecimiento incluyen soluciones holísticas para la salud de la mujer, el envejecimiento saludable, el control del peso, etc. El espacio del bienestar no sólo se está expandiendo, está remodelando la forma en que vivimos y priorizamos nuestro bienestar.
En la actualidad, predomina una visión mucho más integral sobre el bienestar, que ya no tiene que ver con el cuidado del cuerpo solamente sino con lograr mejoras en la salud.
Uno de los sectores más recientes es el del bienestar en el lugar de trabajo. Consiste en programas designados por los empleadores destinados a mejorar la salud y el bienestar de los empleados, como por ejemplo clases educativas y de fitness. A diferencia del resto de subsectores del wellness este mercado se ha venido reduciendo en los últimos años debido al crecimiento del teletrabajo que hace que cada vez más empleados trabajen desde sus casas, por lo que las corporaciones han estado recortando costos en este aspecto.
Tampoco el sector de moda es ajeno a esta tendencia. En un mundo donde la apariencia y la imagen son valoradas en la industria de la moda, cada vez se hace más evidente la importancia de estar conscientes de la salud. A medida que la sociedad avanza hacia una mentalidad más inclusiva y preocupada por el bienestar, surge la necesidad de transformar la industria de la moda en un espacio que promueva la salud y el equilibrio.
Desde el cuidado de la salud mental hasta la diversidad corporal y la sostenibilidad, el enfoque en el bienestar se ha convertido en un tema crucial para aquellos que trabajan en el mundo de la moda. Conocedores de esta necesidad, numerosos líderes y profesionales están impulsando un cambio significativo en la industria.
Este movimiento hacia una industria de la moda más consciente de la salud está ganando apoyo y atención en todo el mundo. Las marcas y diseñadores están reconociendo la importancia de la diversidad corporal y la inclusión, y están adoptando medidas para reflejar de manera más realista la belleza y la salud en sus campañas y desfiles de moda.
La conciencia de la salud en la moda no solo beneficia a los modelos y profesionales de la industria, sino también a los consumidores. Al promover una imagen corporal realista y saludable, la moda puede contribuir a la confianza y el bienestar de las personas en todo el mundo.
Si quieres saber más sobre el sector del wellness y cómo afecta a otros sectores, como el de la alimentación o el turismo, consulta la versión completa del artículo en el último Informe de Tendencias en Comercio elaborados por Enfokamer, Observatorio del Comercio de Euskadi, entidad perteneciente al Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.
