BBVA Research espera un crecimiento del 1,3% en el País Vasco y riesgos de cara a 2024

La economía resiste mejor de lo esperado ya que, a diferencia de lo que se auguraba hace un año, no ha entrado en recesión. Así se desprende de los análisis de BBVA Research, tal y como ha dado a conocer su Chief Economist Spain & Portugal, Miguel Cardoso, en la conferencia de este viernes 28 de abril de Los Viernes Cámara que organiza la Cámara de Comercio de Bilbao.

En su exposición sobre la “Situación y perspectiva de la economía mundial y de la economía vasca”, Cardoso ha destacado que se espera un crecimiento en el País Vasco del 1,3% en 2023 y del 2,9% en 2024. “Observamos un proceso de recuperación porque hay factores que así lo demuestran. No estamos en una situación como 2008, con niveles de endeudamiento controlado”, ha apuntado.

Uno de los factores de la resiliencia de la economía ha sido que el principal foco de incertidumbre, las perspectivas del precio de la energía y del gas con motivo de las tensiones geopolíticas, no se han cumplido y se han evitado las restricciones gracias a la diversificación y a las mejoras en la eficiencia.

Otro indicador para el optimismo es la desaparición de los cuellos de botella que afectaron tras la pandemia a sectores clave, como el de la automoción, y que la industria no electrointensiva ha tenido crecimientos cercanos al 3%. Las empresas dedicadas a la producción farmacéutica, de equipo médico y artículos de limpieza; así como otros sectores como textil, el calzado, la joyería o el de las bebidas se han recuperado con el desconfinamiento; y, por otro lado, las empresas industriales orientadas a la producción de energías alternativas y sostenibles han visto reforzada su posición.

El optimismo también se apoya en el hecho de que el gasto en tarjetas ha repuntado en el cuarto trimestre de 2022 y se ha acelerado, adicionalmente, en el primer trimestre de 2023. El ahorro acumulado durante el confinamiento, las políticas públicas para incrementar las pensiones y el salario mínimo, así como el incremento del gasto público y el impulso de los fondos europeos, han contribuido al crecimiento del gasto en prácticamente todos los sectores. A todo ello se une que las economías de nuestro entorno y los principales destinos de las exportaciones vascas han esquivado la recesión, aunque sus tasas de crecimiento se han moderado.

Factores que preocupan

Los análisis de BBVA Research denotan que la recuperación puede ser menos intensa en 2024. La inflación, especialmente la subyacente, ha provocado una pérdida de poder adquisitivo generalizada, y no da señales de que se vaya a reducir sustancialmente en 2024.

La política monetaria del Banco Central Europeo para combatir esta inflación llevará los tipos hasta el 4% y el Euribor al 4,25%, unos índices que se mantendrán durante 2023 y parte de 2024.

La incertidumbre financiera, especialmente en Estados Unidos, el aumento de los costes de financiación de las empresas y de los hogares, y la pérdida del ahorro acumulado son otros aspectos que pueden lastrar la recuperación.

Como hecho positivo y diferenciado, Cardoso ha hecho hincapié en que la inversión en ciertas Comunidades Autónomas, como en el País Vasco, en el desarrollo de energías alternativas, renovables y sostenibles será primordial. “Muchas empresas van a buscar trasladar sus procesos a lugares que tengan una combinación de bajos costes energéticos, que sea producida además por energías renovables y, además, tenga un sector industrial con una mano de obra formada. En este sentido, hace falta un desarrollo de manos de obra preparada, con formación técnica, que le dé seguridad a los empresarios que quieren instalarse aquí y, para ello, debemos invertir en capital humano”.