“La industria está en la base de la competitividad”

El presidente de Velatia y de Orgalim – la Federación de Industrias Tecnológicas Europeas-, Javier Ormazabal, ha hecho un repaso por la situación actual y las perspectivas de futuro de la economía internacional y vasca en el último ‘Los Viernes de la Cámara’ de este 2024.

De Euskadi ha destacado como positiva “la visión compartida entre todos los estamentos sobre que la industrialización es lo que nos ha proporcionado el bienestar en el que vivimos y, por ello, tenemos que ser exigentes y seguir apostando por la industria”. Entre las claves para ello ha mencionado la necesidad de afrontar el reto demográfico; ser ágiles, flexibles e ir alineados con la Unión Europea para poder competir; cuidar del talento y proporcionar el entorno para que pueda desarrollarse; y poner los medios para que las empresas generen valor añadido.

Para Ormazabal, “Europa sigue siendo el mejor lugar del mundo para vivir y eso es en parte por las cosas que hemos hecho a lo largo de los años. El problema es que se nos ha olvidado trabajar”. Considera que la nueva Comisión Europea está enviando mensajes que suenan bien y “la industria está en la base de la competitividad de Europa y esperamos que nos escuche”. Ha añadido que cree que es bueno que tengamos sensación de crisis, de levantamiento de velo, pero hay sectores en los que se compite muy bien como en el energético. Reconoce que todo lo positivo que tiene Europa es por la buena regulación, pero debe canalizarlo bien y no contradecirse.

“Lo que necesitamos es coordinarnos mejor. El principal reto es que los países hacemos la guerra por nuestra parte. Hay que competir con Estados Unidos como plataforma conjunta. No tenemos una Europa única sino una moneda única”, ha remarcado. “Debemos recuperar la confianza y la ambición”.

Respecto a la llegada de Trump a la Casa Blanca, pese a las declaraciones realizadas en campaña “el negocio es el negocio. Nos puede preocupar que no impulse demasiado las renovables, pero la electrificación y descarbonización son imparables. La actividad va a seguir, independientemente de voces y voluntades”. Confía en que la situación en los próximos años va a ser menos belicosa de lo que parece pero, “por supuesto que hay que estar atentos. Tienen una guerra comercial con China y tiene muchos frentes, a lo que se añade que hay desprecio a lo que es Europa y esto último sí que nos puede afectar”. Y ha añadido, “me preocupa más México con los aranceles”.

China es otro de los actores en los que ha puesto el foco. Según Ormazabal “no genera sorpresas, marcan sus objetivos, poniendo los recursos necesarios para alcanzarlos y cumplen con lo marcado: decidieron industrializarse, luego mejorar la tecnología industrial; y ahora elevar el valor añadido”. Entre los problemas de China, una población cada vez más formada y exigente con su gobierno; y las tensiones con Taiwán y su potencial impacto en una industria crítica como es la de los chips, ante las que “poco podemos hacer, más allá de ser flexibles y prepararnos para las posibles consecuencias”.