“Tenemos que alcanzar un gran pacto político y social en Euskadi para abordar una segunda gran transformación”

Ante una nutrida representación institucional, empresarial y social de Bizkaia el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ignacio Zudaire, ha expuesto hoy en Forum Europa la necesidad de “alcanzar un gran pacto social y político en torno al mantenimiento del Estado del Bienestar”, un acuerdo en el que se involucren todos los agentes dejando de lado el conflicto para abordar “una segunda gran transformación que impulse el crecimiento económico”. “Hemos culminado con éxito la primera gran transformación”, ha dicho, pero el éxito del pasado “no nos garantiza el futuro”, por lo que hay alcanzar una visión compartida.

En su intervención Zudaire ha defendido el importante papel que juegan las Cámaras gracias a su naturaleza publica y gestión privada, a la promoción y defensa del interés general, a la capilaridad y al reconocimiento de marca a nivel internacional, pero ha subrayado que “somos plenamente consciente que quien decide si somos relevantes o no son las empresas de Bizkaia, y para ser útiles tenemos que prestar servicios adecuados y de calidad.

Tras destacar la presentación del Plan estratégico, la alianza de las Cámaras del Arco Atlántico, el lanzamiento del hub de sostenibilidad y el EPSV para los y las autónomos/as como hitos de su presidencia hasta el momento, Zudaire ha señalado las tres grandes ejes de la Cámara: Territorio, “estando en los grandes debates, como los de la conectividad y las grandes infraestructuras, para atraer inversión y talento”; Empresas, trabajando con ellas para que sean “competitivas, sostenibles, innovadoras e internacionalizadas”; y Personas, comprometiéndose con la capacitación de las y los actuales y futuros profesionales “para desarrollar el talento y superar el reto demográfico”.

En cuanto a su diagnóstico sobre la situación económica vasca, Zudaire ha señalado la existencia de “luces y sombras”. Entre las primeras se encontrarían la PIB per cápita; la productividad; los índices de competitividad regional y el europeo de innovación, la igualdad y protección; o el desempleo, “variables en las que Euskadi está en positivo, en el primer o segundo puesto en el estado y entre el 25% superior entre las regiones europeas”. Entre las “sombras” se encuentran la “pérdida de tamaño de la economía vasca frente a la española” o “la pérdida del 11% del comercio”. También ha destacado como amenazas “la pérdida de posición en el mundo de Europa, uno de nuestros motores” o la capacidad para crear proyectos compartidos, “con altos ratios de conflictividad y absentismo”.

También ha querido poner en valor la figura de los y las empresarios/as, y su prestigio social. “Si no prestigiamos la imagen del empresario/a y de la empresa no tendremos vocaciones, no habrá emprendimiento y no se generará actividad”. Otros aspectos señalados como retos han sido la digitalización, en la que “nos falta dar paso a usos avanzados”; el tamaño de las empresas vascas, “que redunda en su productividad, por lo que tenemos que impulsar su arraigo y crecimiento”; o el envejecimiento de la población.