Cuatro de cada diez empresas de Bizkaia con menos de cien empleados desarrollaron iniciativas innovadoras en 2020

Un 42,1% de las empresas de Bizkaia reconoce haber realizado alguna actividad innovadora en 2020. Es lo que concluye el estudio Norabidea 2021, elaborado por la Diputación Foral de Bizkaia y la Cámara de Comercio de Bilbao, a través de barrixe – Observatorio de la Innovación. El objetivo del estudio ha sido analizar la actividad innovadora de las compañías vizcaínas en 2020.

Un 52,3% de dichas empresas, según el estudio, reconoce haber realizado alguna actividad innovadora en los cuatro últimos años, de forma continua o intermitentemente. Si nos centramos en aquellas que han llevado a cabo actividades innovadoras de forma continua, son casi una de cada tres las que muestran un ejercicio metódico de la innovación.

Un 30,2% de las empresas tiene un nivel alto o muy alto de innovación. Otra de las principales conclusiones de Norabidea 2021 es que el 78,8% de las organizaciones valora como un éxito su decisión de innovar. Es un dato que crece con fuerza respecto al año anterior, cuando eran un 65,3% de las empresas las que valoraban positivamente el haber realizado actividades innovadoras. Con este crecimiento se alcanza el pico de la serie histórica.

Entre los efectos positivos que han obtenido gracias a la innovación puesta en marcha, está el de una mayor calidad (87,3%), un incremento de la facturación (84,4%). Sube con fuerza la mejora del ambiente de trabajo y la productividad, que pasa del 62,4% al 83% en 2020.

Por lo que se refiere a la tipología de las innovaciones implementadas, las más frecuentes son “procesos” (38,3%). Entre los más nombrados este año están los relacionados con procedimientos organizativos o relaciones externas, con un 20,7% y un crecimiento de 3 puntos porcentuales respecto al estudio anterior. Desplaza así del primer puesto a los procesos relacionados con el procesamiento de información o comunicación (16,9%). Las innovaciones en “productos o servicios” ya introducidos en el mercado, representan 15,9 puntos porcentuales menos que las de “procesos” (22,4%) en el tejido empresarial vizcaíno.

¿Cómo son las empresas innovadoras de Bizkaia? ¿Y las que no innovan?

Las empresas que realizan actividad innovadora son, en su mayoría, de reciente creación y con ciclo de negocio en despegue. Cuentan con plantillas de entre 50 y 100 empleados. Pertenecen mayormente al sector de servicios. Son organizaciones que reciben ayudas públicas para desarrollar sus actividades, que cooperan con otras compañías o con instituciones para hacer innovaciones. Poseen personal de I+D+i y que han cumplido sus expectativas con las acciones implementadas.

En el otro extremo está el 57,9% de las compañías que no han tenido ningún tipo de actividad innovadora en 2020. Las razones por las que las empresas han mencionado no haber abordado ninguna iniciativa innovadora tienen amplia relación con el dinamismo del mercado, que este año pasa a ser la razón más mencionada, con un 52,8%.

Una parte del grupo de empresas no innovadoras también se reafirma en el hecho de que no necesita abordar ninguna iniciativa innovadora porque no lo ven necesario, porque no hay demanda de bienes y servicios innovadores o por el coste que supone. El 9,3% de las empresas ha mencionado, como freno para innovar, la situación de crisis y la pandemia. Un 58,4% de las empresas que no innovan citan la necesidad de algún tipo de apoyo (subvenciones, orientación, mejora de capacidades de las personas empleadas, servicios tecnológicos, etc.) para cambiar esta situación.

En este escenario, las empresas vizcaínas otorgan al “mercado” un doble papel:

• Las empresas no innovadoras parecen estar afianzando la distancia hacia la innovación por falta de concienciación o rigidez del mercado. La percepción de riesgo económico y de falta de rentabilidad han ido perdiendo peso a lo largo de los años como freno a la innovación, afianzándose el convencimiento de que no lo necesitan y el mercado no lo demanda.
• Pero el mercado tracciona en otro sentido. Bajo la competitividad del mismo las empresas se ven avocadas a la cooperación con otros agentes y a mantener dinámicas de innovación.

Industria 4.0

Según los datos recogidos, 1 de cada 4 empresas, perteneciente al sector de la industria productiva, ha trabajado con alguna de las tecnologías que definen la Industria 4.0. Las más significativas son: la integración de datos de planta, procesos operativos, cadena de valor (proveedores y clientes) y departamentos a través de software (CRM, ERP, GMAO, etc.) (15,7%), las simulaciones 3D (11,7%) y el Cloud Computing (11,1%). Otro tipo de tecnologías como Big Data, impresión 3D o robótica colaborativa, son más residuales.

Destaca el hecho de que solo un 5,1% de la industria productiva de Bizkaia dice recoger y analizar gran cantidad de datos, tanto de los sistemas de producción como de clientes y proveedores, para ayudar en la toma de decisiones a través de software (CRM, ERP, GMAO, etc.). Este punto debe ser tenido en cuenta ya que, según los expertos, el punto de inflexión de la digitalización en el trabajo lo marcan los avances en IA, puesto que contar con máquinas que almacenen experiencias y aprendan de los errores y aciertos aumentará la productividad y competitividad de las empresas, además de reducir costes e incrementar la capacidad de entrar en nuevos mercados.

Entre los beneficios de dichas tecnologías destacan los aspectos relacionados con la calidad (76,5%), la información (69,5%) y la flexibilidad (65,5%).

Valoración de la situación y claves de futuro

La actividad innovadora de las empresas de Bizkaia no ha presentado un cese temporal a pesar de la situación de crisis sanitaria. Ha reorientado sus actividades hacia nuevas necesidades surgidas por un contexto en transformación permanente.

Esta circunstancia se observa, por ejemplo, en el descenso en la participación en los ámbitos relacionados con el “Marketing y ventas”, que baja del 17,9% al 13,9%, y en el aumento de actividades innovadoras en procedimientos concernientes a la organización. Es el caso de la ejecución de acciones que favorezcan la participación de las personas en la empresa, que se posiciona como primera opción, al subir del 7,4% al 12,1%.

Aumenta el número de objetivos en innovación y la firme decisión de las organizaciones para acometer procesos de innovación. Suben también con fuerza el cumplimiento de expectativas con la innovación y los efectos de la actividad innovadora. De esta forma primero tiene un balance del 72% frente al 57% del año anterior, y en lo que se refiere a los efectos obtenidos con los procesos de innovación llevados a cabo, destaca el hecho de que el 97,4% de las empresas ha percibido algún tipo de efecto o huella derivada de su implementación y siete de cada diez empresas ha obtenido un beneficio que califica como de “alto impacto” a consecuencia de su actividad innovadora.

La intención a futuro del tejido empresarial de Bizkaia respecto la actividad innovadora también ha experimentado un incremento notable en todos los ámbitos. Este incremento se da fundamentalmente en innovación en productos o servicios nuevos o mejorados para la empresa o mercado, así como en procesos, constituyendo, en este último caso, el dato más elevado de la serie histórica.

Respecto a la Industria 4.0, pese al descenso del número de empresas de la industria productiva que utilizan alguna de estas tecnologías, la visualización de los beneficios adquiridos es más evidente para las empresas (58% de las empresas nombra cuatro o más beneficios, frente al 39,1% del año pasado), destacando la consecución de una mayor “calidad”, con un 76,5%. Todos ellos son aspectos que pueden situar a las empresas de Bizkaia en una posición de ventaja competitiva frente al nuevo horizonte que se presenta.