La protección de la Propiedad Intelectual en Bizkaia se acerca a los registros pre-covid

Un año más barrixe-Observatorio de la Innovación de Bizkaia ha realizado su informe sobre la evolución anual de las solicitudes de Protección Intelectual, así como su comparativa con los tres ejercicios precedentes. En concreto, esta iniciativa conjunta del Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia y de la Cámara de Comercio de Bilbao ha analizado los datos recogidos por la Oficina Española de Patentes y Marcas referidos a las solicitudes de patentes nacionales, diseño industrial, modelos de utilidad y marcas nacionales a lo largo de 2022, tanto en Bizkaia como en el conjunto de la CAPV.

En lo que a las solicitudes de patentes nacionales se refiere, Bizkaia ha presentado en 2022 un comportamiento inferior al periodo anterior, situándose en un total de 19 solicitudes, once menos que en 2021. En el conjunto de Euskadi, este indicador también experimenta un importante descenso, ya que se solicitaron 51 patentes nacionales, lo que supone 19 menos y el 4,1% del total de patentes del Estado.

Respecto al diseño industrial, Bizkaia ha efectuado 26 solicitudes, nueve más que en 2021. Este es el único indicador relativo a la Propiedad Intelectual en el que el Territorio presenta un crecimiento destacado, un 52,9% más que el año anterior. En el cómputo de Euskadi también se aprecia un crecimiento importante, llegando a las 45 peticiones, trece más que en el ejercicio precedente. Este incremento queda reflejado en el hecho de que la CAPV aporta el 3,7% de las solicitudes de diseño industrial realizadas en el Estado, lo que supone un aumento de 1,3 puntos porcentuales, si lo se compara con el obtenido en el 2021.

En la comparativa interanual se observa asimismo que en Bizkaia se han solicitado 58 modelos de utilidad, frente a los 56 de 2021, un ascenso moderado. Por su parte, este concepto también sube en Euskadi, ya que se han efectuado 126 peticiones, once más que en 2021. Con estos datos, Euskadi representa el 4,8% de las solicitudes generadas en el Estado de esta modalidad, frente a los 3,7% que suponía en el 2021.

Por otro lado, un indicador que disminuye en Bizkaia son las marcas nacionales, que han registrado algo más que la mitad de las peticiones de Euskadi, alcanzando

las 808 solicitudes, 148 menos que en 2021. Esta disminución – que también ocurre en el resto de los territorios históricos -, provoca que en el conjunto de la CAPV se experimente en 2022 un descenso con respecto al ejercicio anterior, quedándose en 1.580 solicitudes, 326 menos, lo que supone el 3,4% de las correspondientes al Estado.

Comparativa pre-covid

En cuanto a la comparativa con respecto al 2019 -año previo a aparición de la pandemia provocada por el coronavirus – se aprecia que en Bizkaia únicamente se ha producido recuperación en lo que respecta a las solicitudes de diseño industrial, mientras que en el resto de los parámetros relativos a la Propiedad Intelectual -solicitudes de patentes, modelos de utilidad y marcas – aún continúan en registros inferiores a los del ejercicio 2019.

Algo similar sucede en el conjunto de la CAPV, donde descienden todos los indicadores, excepto los relativos a las solicitudes de diseño industrial.

La utilidad de la protección intelectual

La actividad empresarial y, en especial la emprendedora, debe de ser consciente de que, actualmente, cuando el conocimiento es fuente de todas las ventajas competitivas, utilizar sistemas de protección se convierte en un factor decisivo porque:

• Solo las patentes generan derechos exclusivos a favor de su titular con los que poder negociar, ya que tienen un valor económico per se, que se puede cuantificar.
• A la hora de crecer y fortalecerse, una persona emprendedora no puede asumir el riesgo de no proteger sus activos, ya que eso supondría dejarle indefenso ante su competencia.
• No hay ninguna alternativa que garantice los derechos de la persona emprendedora si decide no proteger sus invenciones a través de patentes.
• Las personas inversoras necesitan tener garantizada la exclusividad del negocio por el que se les está pidiendo un esfuerzo económico.
• Las patentes son instrumentos claves a la hora de internacionalizar una pyme, porque le dan la protección necesaria para negociar con potenciales distribuidores o fabricantes de otros países.
• La persona emprendedora puede obtener una rentabilidad directa de la patente de dos maneras. La primera, explotándola directamente en aquellos países que resulten interesantes. La segunda, licenciar o vender la patente en aquellos países que, por su lejanía, no resulten atractivos al emprendedor/a.
• El seguimiento y vigilancia de las patentes de las empresas del entorno permite a las personas emprendedoras conocer los intereses estratégicos y comerciales de estos.

Una de las barreras por la que las pymes no dan el paso de proteger su Propiedad Intelectual puede ser, según el informe elaborado por barrixe, “la falta de conocimiento sobre la misma y, en especial, sobre cómo monetizarla, a pesar de que, según los estudios realizados sobre esta cuestión, las pymes que protegen su Propiedad Intelectual obtienen más ingresos por persona empleada que aquellas que no lo hacen; o que, según datos de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), el 93% de las empresas con derechos de PI registrados experimentaron un impacto positivo en sus negocios; y un 60% mencionan también que mejoró su imagen empresarial”

Este y otros tipos de beneficios son los que hay que trasladar a las empresas, para cambiar su percepción sobre la Propiedad Intelectual y sobre su impacto positivo en la empresa, ya que este tipo de protección supone una clara diferenciación y cierta protección frente a la competencia. Más información: https://barrixe.com/es/informes/patentes-y-marcas-en-bizkaia/patentes-y-marcas-en-bizkaia-2do-semestre-2022