¿Será necesario el Certificado Covid para acceder a bares y comercios como en Francia?

El Certificado Covid lleva en vigor desde el 1 de julio, pero no ha sido hasta mediados del mismo mes cuando su implantación ha generado polémica. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció hace escasos días que el Certificado Covid sería obligatorio a partir del 21 de julio para entrar en comercios, en transportes o bares y restaurantes, además de los recintos deportivos y lugares de ocio nocturno donde ya se aplicaba. Una medida polémica que ha dividido a los franceses y que se observa con detenimiento por el resto de países europeos.

Francia ya comenzó a exigir el Certificado Covid desde el mes de junio para acceder a eventos sociales y deportivos con más de 1.000 personas. Ya fue necesario para asistir a Roland Garros, al Gran Premio de Francia de Fórmula 1 o al Festival de Cannes. Los asistentes a todos estos eventos, debían someterse a pruebas Covid continuas para renovar el certificado y poder acceder, lo que ha complicado la labor de los medios que cubrían dichos eventos.

La novedad ha llegado cuando Macron ha anunciado que el Certificado Covid será obligatorio en bares, restaurantes o transporte. La medida se aplicará a todas las personas mayores de 12 años. La iniciativa de Macron busca incentivar la vacunación, algo que ha tenido una respuesta inmediata en la población, aumentando las solicitudes de vacunación.

En cambio, Francia ha confirmado que en aquellos espacios interiores, como cines o teatros, donde se exija el Certificado Covid para acceder no será obligatorio llevar mascarilla. Esta medida será aplicable siempre y cuando las normas de la región lo permitan. El Ministro de Salud francés, Olivier Veran, ha afirmado que con esta medida es posible retirar la mascarilla en interiores. “Podemos estar seguros de que no hay peligro, ya que los poseedores del certificado han completado la pauta y tienen una prueba negativa reciente”, ha añadido Veran.

Recelo entre hosteleros y comerciantes

De momento es Francia el país que más pasos ha dado en la aplicación del Certificado Covid. El ejemplo francés abre la puerta para que otros países vecinos sigan su ejemplo. Desde el sector de la hostelería y comercio se mira con recelo esta medida.

Las asociaciones de hosteleros han rechazado la medida implantada en Francia. La obligatoriedad de aplicar dichas normas supondría un palo más en la rueda de un sector especialmente afectado por la pandemia. La iniciativa francesa obligaría a establecer criterios de control y acceso en bares, restaurantes y comercios, lo que podría conllevar la pérdida de clientes. Los hosteleros de Bizkaia ven la medida “innecesaria” y abogan por una “mayor concienciación y responsabilidad individual para detener al virus”.

La medida tampoco ha gustado a expertos en protección de datos y privacidad. Desde su implantación se ha visto al Certificado Covid como una medida discriminatoria. Se plantean problemas por la intromisión en la privacidad que supone hacer público un dato médico. En otro sentido, “si un individuo no tiene acceso a pruebas o vacunas, ya sea por razones económicas u otras circunstancias, no podrá probar su estado de salud”, ha declarado a Euronews el Supervisor de Protección de Datos de la UE, Wojciech Wiewiórowski. En esos casos, dichas personas no podrían tener acceso al certificado, viendo así restringidas sus libertades.

Gobierno y Comunidades estudian la aplicación del Certificado Covid

A pesar del revuelo generado en el sector hostelero y comercial, Gobierno y Comunidades Autónomas han comenzado a estudiar su aplicación. Alberto Núñez Feijoo, presidente de Galicia, ha expuesto públicamente que la aplicación es “una posibilidad que se baraja” y Asturias confirma que su equipo de asesores estudian cómo podría implantarse la medida.

A los gobiernos asturiano y gallego se suma la Ministra de Sanidad. Carolina Darias ha reclamado un marco legal a nivel europeo que permita aplicar el Certificado Covid como salvoconducto para acceder a locales de ocio nocturno, hostelería y otros. Actualmente, apunta la ministra, la norma europea contempla el Certificado Covid como salvoconducto para la movilidad entre países. Será cuestión de tiempo ver si el uso que Francia le ha dado se vuelve común en el resto de países de la Unión Europea.