Así han cambiado los hábitos de compra en las tiendas online

El 81% de los consumidores que compran online realizan búsquedas online antes de realizar la compra, 15 puntos más que en 2016.

Así han cambiado los hábitos de compra en las tiendas online

4 mayo, 2022|Categorías: Comercio|

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Los hábitos de compra han cambiado. Ya sea por la llegada de la pandemia, que lo ha trastocado todo, o por la inclusión cada vez mayor de la tecnología en nuestro día a día, la forma de consumir ha variado. Los usuarios cada vez compran más en tiendas online. Esto va relacionado con un aumento paulatino de los sistemas de pago no tradicionales, que implican cada vez más el empleo de aplicaciones móviles. Las personas compradoras demandan nuevas experiencias de compra que se amolden a sus necesidades, a sus hábitos.

Según datos de IAB la compra de las personas consumidoras en España se está trasladando al terreno digital. El estudio, que abarca el periodo entre 2016 y 2021, muestra que los compradores que buscan y compran online pasa de un 66% del total en 2016 a un 81% en 2021. En el otro extremo están los que buscan online y compran offline, que descienden 10 puntos -de un 24% a un 14% – en cinco años. Cinco puntos, de un 10% a un 5%, pasan aquellas personas que buscan offline y compran online.

Supermercados online por su comodidad y practicidad

Lo online ha ganado peso también en los supermercados. El público consumidor hace cada vez más uso de las plataformas digitales para sus compras habituales. El 31% de los usuarios de internet en España han hecho la compra en supermercados digitales al menos una vez al año. Este porcentaje representa a 10,4 millones de usuarios en total.

El 86% de los compradores en supermercados online lo hacen por su comodidad y practicidad. La facilidad de compra y una amplia gama de productos entre los que elegir son los principales motivos. Pero no los únicos, ya que el 79% de estas personas señalan el ahorro del tiempo y las ofertas y promociones disponibles en estas plataformas como grandes alicientes.

Curiosamente, los compradores online hacen la compra menos veces al mes, 2 veces de promedio frente a los seis de los compradores offline. En cambio, se da la curiosa paradoja de que en el online el gasto realizado es mayor. De media, los usuarios online, se gasta 93 euros en sus compras, frente a los 76 de los compradores en establecimientos tradicionales.

Pero el dato a tener más en cuenta es que el 70% de la población se muestra favorable a combinar el canal online y el offline a futuro. A pesar de este abrumador dato, el 24% de los consumidores se resiste a abandonar el establecimiento físico.

Electrónica, la reina de la compra online

Si hay una tipología de producto que triunfa en el entorno digital es la de la electrónica. Además, la pandemia ha hecho que aumenten las compras de productos de electrónica por necesidades del teletrabajo. El 57% de los compradores compró durante la pandemia productos electrónicos.

La moda, el material deportivo y los libros siguen de cerca a la electrónica como las categorías de productos con mayor demanda en las tiendas online. Cerca de la mitad de los consumidores han comprado algún producto encuadrado en estas categorías.

En el otro extremo se encuentra la alimentación. Si bien este dato subió un 7% durante la pandemia, lo cierto es que después de ella bajó hasta un 28% de los usuarios que seguían comprando alimentación online. Este dato, a su vez, choca con la comida a domicilio, cuyo crecimiento sigue sostenido en el tiempo. En el último ejercicio aumentó su uso un 6%.

Alternativas a las tarjetas de crédito

Aunque el 60% de los consumidores siguen prefiriendo pagar con tarjeta en tiendas online, ganan peso otros medios de pago. De esta manera ya supera el 35% el pago a través del teléfono móvil. En este campo aplicaciones como Apple Pay, Google Pay o los pagos mediante QRs o bitcoins se han ganado la confianza de los consumidores.

Por regla general se busca la fiabilidad del método de pago como razón principal para su uso. Los compradores demandan métodos de pago seguros, eficaces, ágiles y fáciles. Cuanto más simple y más robusto sea el sistema de pago empleado, más opciones tiene de que su uso aumente. Además, tampoco podemos olvidarnos la penetración de estos sistemas, ya que los nuevos métodos de pago siguen sin estar disponibles en todas las plataformas.

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