El 80% de los compradores prescindirá de las tarjetas de plástico
El 77% de los compradores emplean el dispositivo móvil para comprar, lo que ha facilitado la introducción de sistemas de pago digitales
Cámarabilbao
El pago con tarjeta de crédito tiene los días contados. O al menos es lo que se extrae del reciente estudio de Klarna sobre banca minorista de pago y servicios de pago. Este estudio demuestra que la evolución de la tecnología y los medios de pago alternativos se han llevado por delante al dinero físico y por el mismo camino podría ir el pago con tarjetas de plástico.
El estudio, realizado tras encuestar a 13.000 consumidores en 13 países, extrae que los hábitos de consumo están cambiando. El cambio viene principalmente propiciado por la evolución y la suma de prestaciones de los dispositivos móviles. La ampliación de opciones está haciendo que más y más consumidores adopten métodos de mobile shopping en su día a día.
Según se extrae del Informe de Compras Móviles 2021 los pagos digitales han ganado terreno a la tarjeta tradicional. Esto no quiere decir que las tarjetas hayan desaparecido, pero sí que en formato digital están ganando terreno. Son un método cada vez más popular para pagar. Para la mitad de los consumidores es la forma de pago más cómoda y segura, ya que reduce el fraude en un 45%, para pagar las compras.
Una experiencia omnicanal
Pero si algo está impulsando la retirada paulatina de las tarjetas físicas del día a día es la experiencia omnicanal. A pesar de impulsar la vuelta a las tiendas físicas, el pago con tarjetas digitales permite una experiencia omnicanal completa. El smartphone no es una herramienta de uso digital solamente, cada vez más comercios integran posibilidades de pago mediante tarjetas electrónicas.
Y no solo para pagar, el smartphone se ha convertido en el centro de la compra como complemento a la misma. El 92% de las personas encuestadas han reconocido que emplean su teléfono inteligente como medio para llegar a ofertas y promociones. Ventajas, estas, que pueden llegar a ser para disfrutarlas en tienda física y no necesariamente en el entorno online.
Esa trasversalidad entre soportes es lo que más atrae al consumidor. Un consumidor que aboga por lo digital y lo físico, por una integración entre la comodidad de lo digital y la cercanía de lo físico. El 75% de los encuestados de las generaciones Z y millennial aboga por la existencia de formas de compra que derriben las barreras de los diferentes soportes. Apps, lo físico y lo online, todo entrelazado en una experiencia de compra polivalente.
España, a la cabeza de las compras móviles
El caso particular de España la sitúa como uno de los países punteros en la compras móviles. Según la encuesta, el 77% de los compradores emplea su dispositivo móvil para comprar, lo que sitúa a España al nivel de países como Suecia o Finlandia y por delante de mercados como Italia, Francia, Dinamarca o Australia. Así mismo, también es el país donde el crecimiento de las compras por smartphone más ha crecido, un 64% en dos años, principalmente impulsados por la cada vez mayor capacidad de compra de las generaciones Z y millennial.
Datos, estos, que chocan con la todavía preferencia de los compradores españoles por adquirir mediante ordenadores que sobre dispositivos móviles, elegido por un 25% como su medio preferido. Eso sí, algo que pone en común a todas las generaciones es que la experiencia de compra, sea en el dispositivo que sea, debe ser polivalente, cómoda e integrada para facilitar la compra y ahorrar tiempo.