¿Es mi negocio inclusivo?
Las personas con discapacidad constituyen un gran potencial como consumidores ya que superan la cifra de 4 millones en España, un 8,5% de la población.
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El Consejo de Ministros y Ministras dio luz verde el pasado mes de marzo al Real Decreto por el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los bienes y servicios a disposición del público.
El nuevo reglamento aprobado por este Real Decreto, que será de aplicación a todas las relaciones entre personas físicas y entidades, públicas o privadas, que tengan por objeto la provisión de bienes o el suministro o la prestación de servicios, regulará cuestiones esenciales relativas a la accesibilidad en distintas áreas de la vida diaria.
Asimismo, la norma establece expresamente que en ningún caso el ejercicio del derecho de admisión podrá utilizarse para restringir el acceso de ninguna persona por razón de discapacidad, y se contempla la atención preferente y la asistencia personal para personas con discapacidad, que tendrán derecho a acceder acompañadas de acompañantes o personal de apoyo, siempre que así lo requieran, sin que ello suponga un sobrecoste.
La nueva regulación incluye, además, un capítulo dedicado a las normas específicas aplicables a determinados tipos de bienes y servicios, que recoge especificaciones en ámbitos como el del consumo, el comercio minorista, los bienes y servicios de carácter financiero, bancario o de seguros.
Las personas con discapacidad constituyen un gran potencial como consumidores ya que superan la cifra de 4 millones en España (un 8,5% de la población) y viven mayoritariamente en hogares con otros 12 millones de familiares.
En materia de consumo no puede obviarse la perspectiva de género, debiendo considerarse las necesidades específicas de las consumidoras y usuarias con discapacidad. Hay que tener presente que el 59,7% del total de las personas con discapacidad son mujeres. Además, tres de cada cuatro cuidadores principales también lo son.
Tampoco ha de perderse de vista el aspecto referido a la edad. La discapacidad afecta a más del 50% de los mayores de 85 años.
Para disponer de un acceso inclusivo se debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Asegurarse de que todas las puertas y pasillos son de fácil acceso y cabida, tanto para las personas sin discapacidad como para las personas con discapacidad.
- Disponer de rampas u otros medios de acceso si hay escaleras.
- Señales evidentes y fáciles de leer para los baños, las salidas o cualquier otra zona importante.
- Iluminación homogénea y sin cambios bruscos que debe ubicarse por encima del campo de visión de las personas, con la finalidad de evitar posibles deslumbramientos a quienes sufran de visibilidad reducida.
Además de este aspecto puramente arquitectónico, el poder acceder a una información clara y precisa es crucial para los consumidores con discapacidad.
La realidad es que la información no llega igual a todos pero con ayuda de las nuevas tecnologías deberíamos poder romper barreras para impulsar un consumo sostenible y a la vez accesible.
Si quieres ampliar esta información y conocer las nuevas tecnologías que ayudaran a tu negocio a ser más inclusivo, consulta la versión completa del artículo en el último Informe de Tendencias en Comercio elaborados por Enfokamer, Observatorio del Comercio de Euskadi, entidad perteneciente al Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.