Generación Z: el comprador del futuro
La identidad de esta generación ha sido moldeada por la era digital, la ansiedad climática, un panorama financiero cambiante y el COVID-19.
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La Generación Z comprende a las personas nacidas entre 1996 y 2010. Son actualmente la segunda generación más joven, con Millennials antes y Generación Alpha después. Como cada generación, los comportamientos de la Generación Z están determinados por la forma en que crecieron, han alcanzado la mayoría de edad a la sombra del desastre climático, los bloqueos pandémicos y el temor al colapso económico.
Los primeros Gen Zers nacieron cuando Internet acababa de lograr un uso generalizado. Se les llama “nativos digitales”, la primera generación que creció con Internet como parte de la vida diaria. La generación abarca una amplia gama: los mayores de la Generación Z tienen trabajos e hipotecas, mientras que los más jóvenes todavía son preadolescentes.
Si bien existen diferencias sustanciales dentro de la cohorte conocida como Gen Z, hay algunos puntos en común que comparten sus miembros. Como los primeros nativos digitales reales, hablando en general, están extremadamente online. Los Gen Zers son conocidos por trabajar, comprar, tener citas y hacer amigos en línea pudiendo llegar a pasar seis o más horas al día en sus teléfonos.
Los nativos digitales a menudo recurren a Internet cuando buscan cualquier tipo de información, incluidas noticias y reseñas antes de realizar una compra. Revolotean entre sitios, aplicaciones y feeds de redes sociales, cada uno formando una parte diferente de su ecosistema online.
La Generación Z acude a las redes sociales en busca de autenticidad pero también en busca de individualidad. Quieren que el ámbito social sea un espacio separado tanto de sus padres como de sus empleadores. El social media es, por así decirlo, un medio ambiente solo para ellos. y es más probable que recurran a tendencias de anonimato, feeds más personalizados y a una menor presencia en línea, aunque consuman vorazmente los medios online.
Los sitios de redes sociales para compartir videos han experimentado un ascenso meteórico a medida que la Generación Z alcanza la mayoría de edad. Actualmente, TikTok gobierna las tendencias, los sentimientos y la cultura de la Generación Z, que representan el 60 % de los más de mil millones de usuarios de la aplicación.
Los Gen Zers acuden en masa a los rincones de Internet donde pueden hablar sobre sus pasiones e intereses con quienes los comparten, desde los juegos hasta el K-pop, vinculando tanto a las personas que conocen en la vida real como a las que solo han conocido online.
Un aspecto distintivo de esta generación es su disponibilidad a gastar en lujo. La diferencia es que la Generación Z no piensa en el lujo como una marca que quieren poner en su bolso o en su camisa y usar como una insignia, sino que lo que realmente están buscando es artículos únicos que los diferencien.
Este es un aspecto donde los Millennials y la Generación Z divergen. Mientras que los primeros buscan más ese tipo de estatus de exhibidor: “Mírame usando este artículo de marca”, la Generación Z busca más este artículo que muestra que son diferentes, que son únicos. Y si cuando lo encuentran es a través de una marca de lujo, están absolutamente dispuestos a pagarlo.
Ese cambio de mentalidad de la exclusividad a la singularidad viene dado por su deseo de no encajar con cierta multitud o de no ser etiquetados de cierta manera. Quieren ser ellos mismos, y ahí es donde encuentran su seguridad.
Y es que para 2025, los principales compradores de marcas de lujo, representando el 70% de sus compras, serán la generación Z e Y (jóvenes nacidos entre el 1980 y el 2010), según augura un estudio realizado por Bain & Company.
Este es uno de los motivos principales por los que las marcas han optado por un cambio de estrategia más centrado en captar el sector de los jóvenes que empiezan a tener una edad en la que generan mayores ingresos, como Gucci, que ya sitúa un 55% de sus ventas en compradores menores de 35 años.
Pero las marcas de lujo también están preocupadas por como la inflación y el aumento del coste de la vida está afectando a los jóvenes de Europa y Norteamérica y por como las altas tasas de desempleo juvenil han reducido el poder adquisitivo de la Generación Z en el mercado asiático.
Una solución que están poniendo en práctica para seguir atrayendo a estos consumidores Gen Zers es la oferta de productos de lujo “de entrada” con precios bajos, como por ejemplo las fundas de lujo para teléfonos móviles, los pendientes, los ganchos para el pelo, las chanclas o los perfumes. Son artículos con un umbral de precio más bajo pero que permiten conseguir ese logotipo, ese icono, deseado.
Se sabe que la Generación Z es la generación más diversa desde el punto de vista racial y étnico. Según la Fundación Annie E. Casey, los miembros de la Gen Z tienen una conciencia más social que las generaciones anteriores y se centran en siete cuestiones clave: la atención sanitaria, la salud mental, la educación superior, la seguridad económica, el compromiso cívico, la igualdad racial y el medio ambiente.
Si quieres ampliar esta información y conocer más sobre la Generación Z y los hábitos de los que residen en Euskadi, consulta la versión completa del artículo en el último Informe de Tendencias en Comercio elaborados por Enfokamer, Observatorio del Comercio de Euskadi, entidad perteneciente al Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.