Multiespacio: dos comercios en uno
La subida de los precios de los alquileres de locales comerciales ha provocado que emprendedores y empresarios se planteen nuevas alternativas como la de compartir el local con otro negocio.
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Los precios de la vivienda han subido pero el de los alquileres comerciales también. Y teniendo en cuenta que el 58,7% de los comercios vascos están en régimen de alquiler, según datos del Barómetro del comercio minorista, la cosa se complica.
Además, podemos ver cómo dos de los principales subsectores de actividad aglutinan un mayor grado de establecimientos en régimen de alquiler. Por un lado, el comercio de Moda, en el que el 66,4% del sector dispone de una renta, junto con el ramo de Otro comercio al por menor, donde el 65,2% de los locales comerciales igualmente están en régimen de alquiler.
Si tenemos en cuenta que los precios de los locales comerciales, según datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos – ATA, subieron en media un 5,8% en 2021, un 6,5% en 2022 y entorno al 7% en 2023 es comprensible que se estén buscando soluciones innovadoras para compensar este incremento del gasto en arrendamientos.
Ante esta situación han empezado a aparecer tanto empresarios/as ya en activo, como emprendedores/as, que han optado por compartir local con otro negocio. Esta modalidad, que permite a varios negocios operar en una misma lonja, ofrece una serie de ventajas y desventajas que es importante considerar antes de dar el paso. A continuación, exploraremos ambos aspectos.
Beneficios:
- Reducción de costos: Uno de los principales atractivos de compartir un espacio es la disminución de los gastos operativos. Al dividir el alquiler y los servicios, los emprendedores/as pueden acceder a ubicaciones que de otro modo serían demasiado costosas.
- Sinergias entre negocios: La convivencia de diferentes comercios puede generar sinergias. Por ejemplo, una tienda de ropa y una de accesorios pueden beneficiarse mutuamente al atraer a clientes que buscan complementar sus compras.
- Mayor afluencia de clientela: Un espacio compartido puede convertirse en un destino atractivo para mayor cantidad de personas consumidoras. Una oferta multitemática puede incentivar a la clientela a visitar el lugar, aumentando las posibilidades de ventas para todos los negocios involucrados.
- Maximización de la variedad de productos: En el competitivo mundo del comercio minorista, la idea de una tienda compartida se erige como una estrategia para maximizar la variedad de productos disponibles. La colaboración entre comercios permite ofrecer a la clientela una selección más amplia, satisfaciendo así una gama diversa de necesidades y preferencias.
- Intercambio de ideas y recursos: Compartir un espacio fomenta la colaboración y el intercambio de ideas entre los propietarios y propietarias. Esto puede resultar en innovaciones y mejoras en la gestión de cada negocio.
- Flexibilidad: Para los nuevos emprendedores/as, compartir un espacio puede ofrecer una mayor flexibilidad. Es posible que no necesiten comprometerse a un contrato de arrendamiento a largo plazo, lo que les permite probar su modelo de negocio sin un gran riesgo financiero.
- Potenciando la experiencia de la clientela: La colaboración en una tienda compartida va más allá de la simple oferta de productos variados. Implica la creación de una experiencia de compra única. Diferentes comercios aportan su estilo y enfoque, lo que enriquece la atmósfera de la tienda y mejora la experiencia global de clientes y clientas.
- Adaptación a las tendencias de consumo: En un mercado en constante evolución, la adaptabilidad es esencial. Compartir una tienda permite a los comercios ajustarse rápidamente a las tendencias de la persona consumidora. La diversidad de productos y la capacidad de responder juntos a cambios en la demanda del mercado aseguran la relevancia continua y la competitividad.
Inconvenientes:
- Conflictos de intereses: La convivencia de diferentes negocios puede dar lugar a disputas, especialmente si los productos o servicios son similares. Es fundamental establecer reglas claras desde el principio para evitar malentendidos.
- Menor control sobre el espacio: Compartir una lonja significa que no tendrás el control total sobre el ambiente. Las decisiones sobre la decoración, el horario de apertura y otros aspectos pueden requerir consenso, lo que puede ser complicado.
- Dependencia de otros: El éxito de tu negocio puede verse afectado por el rendimiento del comercio compañero.
Si quieres conocer algunos casos prácticos de comercios que comparten local consulta la versión completa del artículo en el último Informe de Tendencias en Comercio elaborado por Enfokamer, Observatorio del Comercio de Euskadi, entidad perteneciente al Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.
