Tendencia al ahorro en el consumo
En los tres primeros meses de 2022 el consumo privado se redujo un 2,3% respecto al final de 2021.
Cámarabilbao
Tres meses después del inicio de la invasión de Ucrania no se avista un final al conflicto. En un contexto complicado de pérdida de poder adquisitivo, elevada incertidumbre y tipos de interés al alza, las familias están elevando el ahorro precautorio para cubrirse ante futuros imprevistos. El gasto adicional que están afrontando se limita al coste de la inflación, pero las compras en términos reales llevan congeladas desde el inicio de la guerra. En paralelo, lo que están haciendo es acumular ahorro en forma de depósitos.
Según los datos del Banco de España, los hogares han acumulado algo más de 22.000 millones de euros en depósitos desde el inicio de la guerra. Se trata del mayor incremento del ahorro en depósitos de las familias en un inicio de año de toda la serie histórica si se excluye el año de la pandemia.
Las cifras mensuales muestran con mayor detalle el pinchazo del consumo, aunque en este caso la estadística se refiere al consumo minorista (no incluye, por ejemplo, la hostelería). El gasto fue casi un 8% superior al del mismo periodo del año anterior, un dato que aparentemente es muy positivo.
Sin embargo, este incremento es consecuencia de la inflación: si se deflacta el gasto, esto es, si se observa la cantidad de producto adquirido, la realidad es que fue casi un 3% inferior al de 2021. Esto es, los hogares están comprando menos que en los últimos meses del estado de alarma, aunque el coste que tienen que soportar es muy superior, ya que la inflación en esos meses se situó por encima del 8%. Se trata de una muy mala noticia considerando que la demanda interna es el único motor de que dispondrá España para su crecimiento en 2022 y 2023, ahora que el sector exterior volverá a tener una contribución negativa, según asume ya el Gobierno en sus últimas previsiones.
El gasto en consumo final nacional privado crecerá un 4,1% este año según el Ministerio de Asuntos Económicos. Estos datos siguen siendo algo más positivos que las previsiones de Funcas, que no llegan al 4% y se quedan hasta tres décimas por debajo de los augurios que recibe la Comisión Europea.
Esta inquietud por la economía y el aumento de precios se refleja en las tendencias de búsqueda en Google de productos básicos y alimentos, como “comida barata cerca de mí”, y sobre ahorro en la compra de cosas no esenciales, como “países más baratos para visitar”, “billetes de avión baratos” o “ahorro en aperitivos para fiestas”.
Y es que los consumidores han empezado a ajustar sus compras por la inflación bien tirando de ahorros o buscando descuentos y marcas baratas.
Según la consultora Kantar, durante las dos semanas posteriores a los ataques de Rusia los precios de los productos de gran consumo aumentaron un 5% en todo tipo de comercios. La consultora ha detectado ya que “todas las cadenas han empezado a trasladar los incrementos en el precio de los productos”. Ni siquiera las grandes de la distribución han podido contener esa subida. Y a pesar de ello, el consumo se incrementó un 13% por el miedo de muchos compradores a quedarse sin los artículos que la guerra y la huelga dejaron fuera de los lineales de los supermercados y cuyo precio acabó disparándose: el aceite se encareció desde el 6 de marzo un 303% respecto al mismo periodo de 2021; la pasta, un 183%; los arroces, un 181%; y la leche, un 145%.
Ante esa situación, los consumidores adoptan estrategias distintas. En general, las tácticas se resumen en tres: tirar de ahorro o crédito, buscar marcas más baratas o comprar menos. Los abultados datos de marzo sugieren que hasta ahora se ha echado mano a las reservas familiares, que habían alcanzado un récord durante la pandemia por la imposibilidad de consumir.
Si quieres ampliar esta información y conocer que otras medidas de ahorro están adoptando los consumidores consulta la versión completa del artículo en el último Informe de Tendencias en Comercio elaborados por Enfokamer, Observatorio del Comercio de Euskadi, entidad perteneciente al Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.