“La legislación sobre taxonomía social es una oportunidad para que las empresas sean más competitivas”

En la exposición de los tres intervinientes ha quedado de manifiesto que “la legislación puede ayudar a ordenar, a organizar y a priorizar objetivos dentro de la empresa".

La legislación sobre taxonomía social es una oportunidad para que las empresas sean más competitivas

De izquierda a derecha: Inés Zalbide, directora de Innovación y Sostenibilidad de Cámarabilbao; Iñigo Arbiol, director adjunto de la Coalición Local 2030 de Naciones Unidas; Verónica Urda, Responsable de Impacto Social de BBK; Sara Peña, directora de ESG de Zelestra; Natxo Lekumberri, director gerente de Mutualia, y Marta Areizaga, consejera de Asocimi, Patrona de la Fundación Tubacex y CEO y Fundadora de Firstlehen.

24 enero, 2025|Categorías: Sostenibilidad|

Cámarabilbao

BBK ESG Hub Cámarabilbao ha cerrado su primer ciclo de actividad, iniciado hace un año, con una jornada sobre taxonomía social. Esta iniciativa de la Fundación bancaria BBK y la propia Cámara de Comercio de Bilbao, con la colaboración de Petronor, para ayudar e impulsar la competitividad de las empresas de Bizkaia, ha contado en esta ocasión con representantes de la empresa Zelestra, especializada en el desarrollo, construcción, comercialización y operación de grandes proyectos de energía renovable; Mutualia, mutua colaboradora con la Seguridad Social de referencia en Euskadi; y la Coalición Local 2030 de Naciones Unidas, plataforma y red del sistema de las Naciones Unidas para apoyar y acelerar la aplicación local de la Agenda 2030 y de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La consejera de Asocimi, Patrona de la Fundación Tubacex y CEO y Fundadora de Firstlehen, Marta Areizaga, ha ejercido de dinamizadora del encuentro y ha recordado que la taxonomía social es un reglamento, lo mismo que la taxonomía medioambiental. Es una legislación de Bruselas, que está sin promulgar todavía, “pero la directiva de los informes de sostenibilidad ya exige reportar sobre cuatro bloques: derechos humanos, relaciones laborales, relaciones con la comunidad y relaciones con el cliente consumidor”.

En la exposición de los tres intervinientes ha quedado de manifiesto que “la legislación puede ayudar a ordenar, a organizar y a priorizar objetivos dentro de la empresa. No todo este tsunami legislativo nos resta competitividad, al contrario, es una oportunidad de ser más competitivos”.

En su intervención la directora de ESG de Zelestra, Sara Peña, ha apuntado que las tres letras de la ESG deben estar enmarcadas en la estrategia de negocio de la compañía, y ha destacado como ejes de la S el talento, la seguridad y salud, la cadena de valor sostenible y el impacto social. Como ejemplo de acciones ha mencionado: dar una buena acogida a los trabajadores, llevar a cabo mucha formación y planes de desarrollo personal, trabajar por la diversidad y la inclusión, cuidar la conciliación, ahondar en la comunicación interna o la creación de la figura del defensor del empleado.

El director adjunto de la Coalición Local 2030 de Naciones Unidas, Iñigo Arbiol, ha explicado el origen de las taxonomías. “ESG nace del mundo financiero, que se da cuenta que no puede vivir solo a corto plazo, y que necesita incorporar la parte medioambiental y social en sus procesos de decisión, de poner unos parámetros que le permitan medirlo y poner los derechos humanos en el centro”. Ha recordado que el fin último es atraer la inversión a largo plazo, que procesos como la descarbonización no son un enemigo y, aunque sea complejo, nos da la oportunidad de ser más competitivos.

Por su parte, el director gerente de Mutualia, Natxo Lekumberri, ha explicado la reflexión que llevó a la entidad a abordar con visión estratégica la taxonomía y cómo han ido integrándolo en la cultura de la organización, hasta crear incluso la figura del defensor del cliente. Cuidaron la gobernanza (organigrama entidad, procedimientos e incluso sistemas formación) y el propósito (valores, lenguaje, etc.), y todo ello lo integraron en su plan estratégico.

Los tres intervinientes coinciden en que la taxonomia social es más difícil de medir que las otras dos porque hay más subjetividad, pero hay también indicadores que hay que ir mejorando, y entidades como las Cámaras son fundamentales para concienciar, adentrarse y descubrir junto con las empresas el ESG “porque hay que verlo todo como oportunidades para nuestra competitividad”. El riesgo que tienen los que no lo hagan es la descapitalización. “Estás fuera si no lo haces”, ha sido una de las ideas remarcados, así como que “las grandes empresas harán que las pequeñas entren aunque no estén convencidas porque ¿quién se puede permitir quedarse fuera de los procesos de contratación?”.

La jornada ha contado, asimismo, con la intervención en la apertura de la Responsable de Impacto Social de BBK, Verónica Urda, que ha destacado que “la taxonomía social no solo describe el mundo que tenemos. Nos ayuda a construir el mundo que queremos”. En el cierre, la directora de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Bilbao, Inés Zalbide, ha recordado que ESG hub cumple un año de actividad y que “eso también nos capacita para ir avanzando y ayudando a las empresas, lo que es el rol natural de una Cámara de Comercio y, por ello, continuaremos con esta labor sensibilizadora y vamos a activar diferentes programas para trabajar a pie de tierra con las empresas”.

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