Avisadores de mesa, cocina y clientes para ganar en eficiencia

La tecnología está cambiando la forma de funcionar en el sector horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías). Las innovaciones técnicas transforman el funcionamiento del personal y su forma de interactuar con los clientes. Crean nuevos espacios, donde la atención al cliente gana enteros gracias a la apuesta por la tecnología, sistemas asequibles, de sencilla implantación y que mejoran el servicio al cliente.

En este contexto, son cada vez más los restaurantes y cafeterías que optan por sistemas de aviso. Estas tecnologías, que pueden variar enormemente dependiendo del tipo de establecimiento, tamaño del local, el personal con el que se cuenta y sus necesidades, han cambiado la forma de relacionarse entre cliente y dependiente. Se trata de sistemas que facilitan un proceso de trabajo y ofrecer un mejor servicio al cliente.

Los sistemas de aviso son más habituales en restaurantes de tamaño grande. Así, por ejemplo, establecimientos como 100 montaditos, TGB The Good Burger o Autogrill tienen implantados sistemas de aviso en mesa, cocina o clientes. Mediante estos sistemas se dan cuenta de las comandas, de los pedidos preparados y de otro tipo de servicios. Hay de todo tipo de avisadores, pero tres destacan por encima de todos: avisadores de mesa, avisadores de cocina y avisadores de clientes. Cada uno de  estos avisadores tiene una función distinta  pone en contacto a diferentes partes del negocio.

Avisadores de mesa, cocina y clientes

Los avisadores de mesa son pulsadores inalámbricos para que el cliente llame al personal del establecimiento. Esta llamada se recibe en un reloj o un dispositivo fijo en un punto del establecimiento. Sirve de aviso al personal para atender una mesa en particular, ahorrándole desplazamientos continuos entre las mesas para controlar si necesitan ayuda o que les atiendan. Son especialmente interesantes para optimizar el esfuerzo de los camareros y aumentar el ritmo de atención al cliente, reduciendo tiempos de espera hasta llegar a la mesa.

En el caso de los avisadores de cocina, es el chef o personal de cocina quien envía un aviso. Los camareros reciben la llamada desde cocina, de nuevo, mediante un sistema que puede ir desde un cinturón silencioso, una pulsera, un reloj o un avisador fijo en un espacio físico. Es complementario al aviso de mesa, ya que cumple la función de agilizar los tiempos de servicio. Cuanto antes recojan los camareros la comanda en cocina, antes llegará al cliente. Así mismo, supone un ahorro de energía en el local, ya que hay comandas que de no ser atendidas a tiempo tienen que volver a calentarse, suponiendo un mayor gasto para la empresa. Menos tiempo de espera, mayor satisfacción para el cliente y el negocio.

El tercero de los casos, al que más acostumbrado está el cliente, es el de los avisadores de cliente. Su función principal es avisar al cliente de que su pedido o turno está preparado. Trasladado el ejemplo al comercio tradicional, es el caso del número de atención en una pescadería, por ejemplo, pero difiere en el caso de la hostelería, sector que nos ocupa. En hostelería, lo más habitual, es que los avisadores de clientes sean dispositivos electrónicos que funcionan a modo de busca. Al realizar el pedido, el cliente recibe un dispositivo con el que puede ir a su mesa y esperar. Cuando la comanda esté lista, desde cocina o barra, se le avisará para que pase a recogerla. El sistema supone un considerable ahorro de personal para el restaurante. Para el cliente supone una manera más organizada de pedir y recibir lo pedido, ya que no tendrá que hacer cola para ambos procesos en el mismo punto.